El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recurrente que en su mayoría (el 80% de los casos) se inicia antes de los 18 años. Según la OMS, se estima que cada año mueren 4.9 millones de personas a consecuencia del tabaco y existen más de 1,300 millones de fumadores en el mundo.

El consumo de tabaco se asocia a más de 25 enfermedades y es responsable del 90% de los tumores, del 75% de las bronquitis y enfisemas y del 25% de los síndromes coronarios agudos (corazón).

La alta incidencia de enfermedades periodontales, caries y tumores en la boca de fumadores es debido a los efectos tóxicos de los componentes del humo del cigarro. Esa toxicidad depende del número de cigarrillos fumados por día y la duración del hábito.

Tabaco y enfermedad periodontal

La periodontitis es una infección crónica en las encías, iniciada por la acción de microorganismos presentes en la placa dentobacteriana, que afecta también al hueso que rodea los dientes. Es una enfermedad multifactorial y el tabaco constituye uno de los factores ambientales que más influye en el desarrollo de esta.

El tabaquismo no solo incrementa el riesgo de padecer periodontitis, sino que también afecta la respuesta al tratamiento de la enfermedad. Estos son algunos efectos del cigarro en la boca respecto a la enfermedad de las encías.

• Aumenta casi 3 veces la probabilidad de desarrollar periodontitis avanzada. Cuanto mayor es el número de cigarros consumidos al día, mayor es el riesgo de desarrollar periodontitis
• Disminuye la capacidad de defensa del organismo respecto a las bacterias responsables de la periodontitis
• Modifica la microbiota de la boca
• Provoca mal aliento
• Disminuye en un 25% el flujo de sangre de la encía, lo cual, disminuye el sangrado, que es el principal signo de alarma de enfermedad periodontal, por lo que los pacientes acuden a consulta mucho más tarde que un paciente no fumador. Esto ocasiona que cuando el paciente acude a consulta la enfermedad periodontal se encuentra mucho más avanzada
• Disminuyen las células de reparación en la sangre y encía, por consiguiente, disminuye la capacidad de cicatrización
• Los pacientes que fuman tienen 1.6 veces más riesgo de perder dientes que los no fumadores
• El cigarro favorece a la calcificación de la placa, lo que se traduce en mayor acumulo de sarro

La mejor manera de prevenir la enfermedad periodontal es con una buena higiene dental que consta de un buen cepillado, el uso de la pasta adecuada, como Dentobac, que contiene clorhexidina y ayuda a eliminar las bacterias responsables de la periodontitis y por último complementar tu rutina de limpieza bucal con probióticos bucales que favorecen el incremento de la microbiota bucal ayudando a mantener la salud de tus dientes.

El cigarro mancha los dientes

Al momento de fumar la nicotina y el alquitrán, presentes en el humo del cigarro, entran en contacto con los dientes, sobre todo los dientes de enfrente, dejando un depósito oscuro y muy adherente y esto provoca manchas en los dientes. Estas manchas pueden aumentar si se suma al cigarro el consumo abundante de café, refrescos de cola y algunos tés.

Las manchas en los dientes provocadas por el cigarro son superficiales, es decir se encuentran únicamente en la capa externa de los dientes, y suelen ser de color marrón-amarillento. Estas manchas provocan un aspecto estético desagradable que hace parecer sucios los dientes.

Es importante ser conscientes de que no es posible eliminar esas manchas provocadas por el cigarro en casa. Para poder eliminarlas debes visitar al dentista.

Si ya has acudido al dentista para que elimine las manchas en tus dientes y no quisieras que vuelvan a mancharse, lo ideal es eliminar de tus hábitos el consumo de cigarro y bebidas antes mencionadas. En caso de que eso no sea posible, otra manera de disminuir el riesgo de aparición de manchas es lavando tus dientes o por lo menos enjuagarlos después del consumo de alguna bebida pigmentante o de un cigarro.

Para mantener tus dientes fuertes, blancos y con aliento fresco, Dentobac es la pasta ideal, gracias a sus ingredientes naturales como la Vitamina E, menta inglesa y flúor.

Recuerda complementar tu rutina de limpieza bucal con el uso de probióticos bucales.